En verano de 2024 formé parte del imparable equipo de voluntarios del Discovery Lab, divulgando ciencia en el festival de música reggae Rototom. Conocimos a muchas personas que se dedican a la divulgación científica de habla hispana. Fue una experiencia muy intensa y llena de magia.

En diciembre de 2023, a raíz de un torneo clasificatorio, Rubén, Beñat y yo formamos un equipo de programación competitiva, al que más tarde se uniría Andoni. En seis meses maduramos y aprendimos muchísimo, y al menos, nos llevamos el premio al mejor vídeo del Ada Byron, je, je.

En 2024 participé en la IV OMOUS, que se celebró en Ashgabat, Turkmenistán. Fue la última competición de matemáticas en mi etapa universitaria. Como viajero apasionado, disfruté la oportunidad para conocer un país al que poca gente tiene la suerte de ir.

Julen y yo abrimos el XLIV Curso de Actualización en Matemáticas de la Universidad de La Rioja hablando de dos cosas que nos gustan mucho: la música y las matemáticas. Enseñamos a «escuchar» la ecuación de ondas y explicamos la teoría detrás de nuestro sistema musical a ritmo de violín y trombón.

En 2023 participé en la XV CIIM, que se celebró junto con la XXXVIII OIM en Río de Janeiro, Brasil. Entre ambas competiciones, nos reunimos personas de todos los países iberoamericanos. Conocí a la delegación española, con cuatro de nuestros representantes en la IMO de aquel año, unos chicos rapidísimos. Es una de las semanas…

En 2023 participé en la XXX IMC, que se celebró en Blagoevgrad, Bulgaria. Fue mi primera competición en persona, en la que conseguí mi primera medalla. Entendí que las matemáticas son un punto de encuentro del que te puedes llevar grandes amigos.